Según Faconauto, todos los esfuerzos intentan mantener el sector con un poco de actividad durante este larga crisis. Si a los 4000 euros, se le suman otros 1000 por la ayuda del Plan Pive II, pues resulta que comprar un vehículo ahora, puede llegar a valer unos 5000 euros menos.
Cabe recordar, que los concesionarios son los que más han sido castigados por la depresión del mercado del automovilístico. Un tercio de los concesionarios que estaban abiertos antes de la crisis, en el 2007, ya había cerrado en el año pasado, el 2012.